Pues bien, las autoridades hacen un llamamiento a la responsabilidad individual para deshacerse de ellas adecuadamente. ¿La razón? Ya se han hallado mascarillas en el fondo de los mares, lo que supone un grave perjuicio para el medioambiente.
Este tipo de mascarillas se fabrican con polipropileno, un material plástico derivado de combustibles fósiles. Este material se descompone en millones de microplásticos que terminan en los ríos y mares, de manera que son ingeridos por especies marinas. Varias investigaciones realizadas han concluido que las mascarillas tardan hasta 400 años en descomponerse.
En cuanto a los guantes, fabricados con nitrilo o vinilo, tampoco son biodegradables. En este caso el tiempo aproximado de descomposición es de aproximadamente 30 años.
¿Cómo reciclar las mascarillas?
Teniendo esto en cuenta, es importante saber cómo reciclar las mascarillas. Pues bien, vamos a presentar dos supuestos.
En primer lugar, la población en general. Tanto los guantes como las mascarillas desechables se tiran al contenedor gris de «restos», el de los residuos que no se pueden reutilizar.
Y, en segundo lugar, los hogares en los que hay algún caso positivo de coronavirus. En este caso, los residuos del paciente deben introducirse en una bolsa de plástico dentro de un cubo de basura colocado en la habitación en la que se encuentra en aislamiento.
A continuación, dicha bolsa, bien cerrada, hay que introducirla en una segunda bolsa de plástico. Y, por último, en una tercera bolsa se deposita esta basura junto con el resto de residuos domésticos de quienes viven en el domicilio. Es esta tercera bolsa la que se deposita en el contenedor gris de «restos».
Fuente: Okdiario